martes, 24 de agosto de 2010

MEMORIAS


MARIJA Y RICHAR

Desde el primer día que estaba con ella la notaba algo cansada y débil, le pregunte lo que le pasaba, ella me dice si estoy ciego, no digas que estas embarazada, le pregunto, ella no contesta, le pregunto de cuanto tiempo, ella dice de unos meses, yo vuelvo a preguntar de cuantos, me dice de cuatro, hice cuentas para mirar sobre el tiempo que tenía relación con ella, y estaban muy justa para que aquel niño o niña fuera un retoño mío, yo por un momento quede callado, cuando ella me dice que es hijo mi, no sabia si llorar o cantar de la alegría, por que aquella noticia no pude saberla ya cuando me di cuenta de su embarazo, para mi la vida tenía que cambiar, y dedicarla a ella y a mi hijo, y dejar un poco la política de lado.

Pasamos el día en el campo junto a estas cascadas maravillosas el agua cae desde unos cien o mas metros de altura, no hablamos más de ese asunto, solo con nuestras caricias uno al otro decimos de pasar un día encantador, serian las cinco de la tarde cuando decidimos regresar a Lausanne ya el sol empezaba a ocultarse, y la brisa Primaveral se sentía en nuestros cuerpos, aunque ya los teníamos ya bien tapados, a Marija le gusta vestir casi siempre pantalones aunque cuando hace mucho calor suele poner falda, pero raras veces.
Esta noche la pasare junto a ella en su apartamiento, mañana tengo que levantarme temprano para ir al trabajo, ella tiene descanso hasta las cuatro de la tarde que empieza a trabajar, tiene el segundo turno este mes.

El verano está ya a las puertas pasado mañana es el 21 de Junio del 75, algunos compañeros y compañeras de trabajo ya comienzan a hablar de las vacaciones de verano, yo ya hace dos años que no las paso en Galicia, y quería pasarlas este año pero las cosas se pusieron al revés con el embarazo de Marija, aunque para Agosto según ella, estará de ocho meses el tiempo pasa tan deprisa, ya tengo ganas de ver mi retoño, y si puede ser que se parezca a ella, por que si lleva mi careto, de joven tendrá pocos amores, pero el caso es que tenga salud. Hace unos días ya estuvimos barajando nombres para ponerle, yo dije de ponerle Arif si era niño, y si fuera niña Arianne, a ella lo de Arianne si le gustaba pero Arif no, ella decía si es niña se llamara Ivonne, y si es niño Richar, ella no quería decírmelo pero sabía más que yo por que remarcaba lo de Richar muchas veces, y le cambiaba lo de Richar por Ricar, y yo le decía Ricardo en Español, pero ella no quería.

Mañana al medio día Marija tiene que ir hacer un reconocimiento al hospital materno, la noche pasada no pudo dormir nada, con dolores en la espalda y vientre, ella dice que le parece que lo de la espalda es de un pequeño esfuerzo que hizo para poner una enferma en una cama, donde yo me mosqueé un poco por que en la situación que se encontraba no estaba para hacer esfuerzos y lo de la barriga, aunque ella decía que no, para mi era que le gustaba andar muy apretada en la cintura, mal para ella, y mal para el feto, yo le decía que hiciera lo que quisiera con su cuerpo que era suyo, pero que tratase con cuidado lo que tenía dentro, ella se enfadaba y la comían los nervios. En el hospital le dijeron que todo estaba normal, solo le dijeron que tenía que estar mas tranquila y cambiar los hábitos de vida, ya que tenia que dejar de fumar y de beber su agua ardiente, como hacia todos los días, aunque un poco mas moderadamente a cuando no estaba embarazada, pero tenía que dejarlo.

Una mañana cuando estaba limpiando el apartamiento, serian las 11 de la mañana suena el timbre, ella se levanta del sofá que tenia junto al televisor y va ala puerta, yo no escucho lo que hablan con el ruido del aspirador, al cabo de unos minutos entra en la salita, y le pregunto quien era, ella me dice que es el cartero, que tenía que firmar algo, yo le digo bueno, cuando por la ventana veo, que por el patio que daba a su vivienda marchaba el doctor Dominique mirando hacia la ventana, me escondí para que no me viera, y me pregunto, por que Marija me dijo que era el cartero, sería mejor que dijera que era Dominique, o mismo que lo dejase entrar, para mi era un compañero del hospital como todos que trabajábamos en el, ella por lo que veía yo, no quería que supiera nada de sus encuentros, también yo no puse mas atención al asunto, ella era libre de hablar con quien quisiera, como yo también lo quería ser.

Hace una semana que no voy a mi apartamento del chemin du Calvaire, ya estará para sembrar patatas dentro. Este fin de semana la tengo libre, la cogeré para limpiar el apartamento y coger nuevos aires, por que parezco que el que esta en cinta soy yo, llevo quince días sin salir de casa, de casa al trabajo y del trabajo a casa, ella lo sabe llevar mejor, si no fuera por lo a pesar que anda con esa barriga, lo de salir a adevertirse con sus compañeros del trabajo y compañeras no deja de hacerlo.
Me levanto a las 10 de la mañana, ya con sol radiante, parece que hoy estará con frío, o a mi melo parece, me da pereza meterme en la ducha, pereza fuera y me meto debajo del agua, que sale por lo menos a 60 grados, cuando aun no e terminado de ducharme entra Marija al cuarto de baño y se echa debajo de esa lluvia caliente y relajante, me dice si quiero lavarle por la espalda y enjabonarle, yo lo hago con placer, y lo mismo ella a mi, lo mismo lo hago por el vientre abultado, donde estaba nuestro retoño aguardando el día de su salida, parecía que quería ser futbolista de las patadas que daba, yo lo escuchaba, y me parecía que lo escuchaba llorar o reír, pero pienso que solo eran figuraciones mías de lo contento que estaba.

Salí al medio día de casa yo solo, ya que a mi compañera no le apetecía salir, cuando llegue a mi apartamiento, el buzón estaba lleno hasta arriba, lleno de papeles de propaganda y alguna carta, pero pocas, entre los papeles tenia uno escrito a mano, era de Tere que me decía que a las doce del medio día vendría a despedirse ya que marchaba para España definitivamente, pero ya era tarde por que eso ya fuera la semana pasada, también en la nota me decía el por que, que se encontraba muy sola, pero también me decía que si no encontraba trabajo en León, en su ramo en el hospital, que volvía para Suiza. Bueno, me recordé de los buenos momentos que lo pasáramos juntos, de los consejos que le daba como amigo, sobre sus amoríos con Luis, una muy buena compañera de trabajo y amiga para lo que necesitara, si es que existe la humanidad, ella es una de las que la esta formando.

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